Koeman cambia la ecuación con Messi

Por primera vez en mucho tiempo ha llegado al banquillo del Camp Nou un entrenador que no se pregunta qué puede hacer por Messi sino que, sin ningún complejo, se plantea qué es lo que puede hacer Messi para ayudar al club.

Koeman, que es de los pocos que puede mirar a los ojos a Messi, ofreció el día de su presentación un mensaje revolucionario para el barcelonismo contemporáneo. Aceptó que Messi es el mejor del mundo y que le gustaría tenerlo en su equipo, pero puso como premisa saber primero cuál es la predisposición de su mejor jugador.

"Quiero saber cómo quiere seguir Messi, qué piensa del Barça y luego soy yo el que tiene que tomar las decisiones", dijo. Y luego añadió "sólo quiero jugadores que quieran estar aquí". Y lo remató recordando por dos veces que "tiene contrato" para culminar con un "no sé si tengo que convencerle".

Es decir, que por una vez desde los primeros tiempos de Guardiola, el entrenador del Barça va a llegar a hablar con Messi esperando que sea el argentino el que proponga cosas y no al revés.

Nadie duda de que Koeman quiere que Messi se quede y que si lo hace será, como dijo Bartomeu en la entrevista en Barça TV "el pilar del equipo", pero eso no va a ser a cualquier precio. Por lo menos, por parte del entrenador, que ya dejó claro ayer que sólo quiere tipos dispuestos a remediar la pésima imagen que dejó el club en Lisboa. Otra cosa es que cuente con el apoyo del presidente, que como siempre, parece muy encantado con su técnico y que luego lo puede abandonar en la primera gasolinera si las cosas empiezan a torcerse.