Sin Márquez todo es distinto

Cuando el favorito falta, los aspirantes disfrutan de oportunidades inéditas. En algunos instantes de los últimos años, tuve la sensación de que Marc Márquez tenía ganadas las carreras antes siquiera de saltar a la pista. Sus rivales en MotoGP asumían tal superioridad del pluricampeón que parecían conformarse con terminar a su estela, ser segundo en esas circunstancias era casi como ganar. Ahora con el catalán ausente, la situación en la categoría reina del Mundial se antoja bien diferente. Quartararo tomó la iniciativa en las dos primeras citas de Jerez, pero en Brno las cosas han cambiado y hemos comprobado que conseguir victorias no es lo mismo que pelear por un título. La veda se ha abierto y son muchos los cazadores que quieren cobrarse su pieza.

La inesperada victoria de Binder con la KTM (sensacional noticia que el esfuerzo de la marca austriaca obtenga este ansiado resultado) lo refleja a la perfección. El liderato provisional del joven francés, obviamente, no le concede los galones de campeón y el resto de los pilotos lanzan sus ataques al aspirante de forma bien diferente que a Marc. Es algo que debe asumir para toda la campaña, ser consciente de lo mucho que queda por delante y aprender a gestionar un compromiso inédito para él: buscar las mejores clasificaciones posibles pero evitando errores que le resten puntos en el camino a su objetivo. Lástima que Viñales no parezca encontrarse en su mejor momento, lo que le impide reclamar su porción de la ocasión que ahora se presenta.