Ediciones
Resultados
Síguenos en
Hola

A 'Magia' Isco se le debe pedir mucho más

Me considero iscómano, dentro de esa especie de enamorados del fútbol de autor y genialoide que posee el malagueño. Recuerdo la ilusión que generó su fichaje en 2013, casi tanto o más que el de Bale (el galés también vino ese verano). Isco nos había deleitado durante dos cursos en La Rosaleda, en los que casi impulsa al Málaga a las semifinales de Champions. Aterrizó en el Bernabéu avalado por un Golden Boy (2012) y un Trofeo Bravo (2013) que lo confirmaban como el gran talento joven del fútbol europeo. El Bernabéu nunca le vino grande y en su debut ya metió un gol decisivo de cabeza ante el Betis. Y en sus dos primeros cursos de blanco jugó más de 50 partidos. Incluso, logró superar la decena de goles y de asistencias...

Pero han ido pasando los años y ahora que ya ha cumplido 28 hay que pedirle a mi admirado Isco que vuelva a recuperar esa versión que tanto echamos de menos. Ahora aparece, como los grandes toreros, en días especiales. Ante el City marcó el gol de la esperanza y en Los Cármenes de Granada, el día que nos jugábamos media Liga, estuvo espléndido. Pero hay muchos guadianas en su rendimiento y es evidente que tiene talento para ofrecer mucho más al equipo. Tiene una gran ventaja: el jefe lo quiere a toda costa. Y si Zidane se lo propone, Isco puede volver a enamorarnos.