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Las dudas del rival blanco en Europa. A pesar de que el Manchester City ha desplegado un gran fútbol en el posconfinamiento, ha dejado también algunas dudas en sus últimos choques, recordando más al equipo irregular que anda a casi 20 puntos de distancia, demasiada, del Liverpool en la Premier League (al campeonato británico le quedan dos jornadas). Comentaba el propio Pep Guardiola tras la derrota en las semifinales de la FA Cup contra el Arsenal que si jugaban así el 7 de agosto, no tenían ninguna posibilidad de eliminar al Real Madrid en la vuelta de octavos de final de la Champions League (pese a la ida, que acabó 1-2 para los citizens).

Un toque de atención. Obviamente, se trataba más de un toque de atención para la plantilla que de un pensamiento real en la cabeza del preparador del City. Vamos a tomar ese partido que enfrentó a maestro y discípulo, Guardiola y Arteta (segundo en el City mucho tiempo, este curso dejó Mánchester para relevar a Emery en el Arsenal), para ver cómo puede enfocar Zidane la difícil tarea de asaltar el Etihad Stadium y obrar una remontada complicada: el Madrid necesita hacer dos goles y no encajar, como punto de partida.

Impedir una circulación cómoda. El Arsenal cerró muy bien los pasillos interiores impidiendo, sobre todo en la primera parte, que la circulación de los citizens tuviera la fluidez que les caracteriza, que pudieran encontrar a sus futbolistas por detrás de línea, juntar al rival y terminar las jugadas de ataque desde la amplitud y la profundidad, aspectos que maneja a la perfección el equipo que dirige Pep. Hay que impedir a toda costa que dicha circulación termine por someter al Madrid y que casi todo el bloque termine por acercarse mucho al portero, ya que el City es el mejor equipo del mundo a la hora de atacar bloques bajos. Además, es cuando mejor defiende las posibles contras del oponente, gracias a un gran equilibrio posicional y a una buena activación en la presión tras pérdida, situación tras la cual los ingleses hacen muchos goles.

Amenazar la espalda de los laterales. Lo que más me gustó de los de Mikel Arteta en el encuentro de la FA Cup, además de la buena defensa del carril central, fue su idea de cómo atacar los espacios que le dejaba el rival con verticalidad. Cuando el City tenía la pelota, Aubameyang adoptaba una posición centrada, cerca de los defensas centrales y del mediocentro, para después, en cuanto los gunners recuperasen el balón, atacar rápidamente con diagonales hacia las bandas el espacio existente a la espalda de los laterales. Bajo esta situación fue por donde se le escapó el partido al Manchester City.

La propuesta de Pep contra el Madrid. De todos modos, yo espero un guion de Pep contra el Madrid muy diferente al que intentó frente al Arsenal en la Copa inglesa. Espero algo más parecido a lo que propuso en el Santiago Bernabéu en la ida, allá por febrero de 2020, una propuesta con mucho menos riesgo con la pelota en construcción de ataques para minimizar las pérdidas que permitan correr a los futbolistas a las órdenes de Zidane, un fútbol vertical desde Ederson hacia los atacantes y un posicionamiento en bloque medio o bajo cuando el Madrid tenga el balón. Aunque Guardiola casi siempre sorprende en las citas de primer nivel, como esta.