Mendy: de ladrillo a golazo
Dicen las malas lenguas que en la cena de Navidad del equipo el regalo de amigo invisible que recibió el lateral francés fue un ladrillo. Dentro del buen rollo del momento, la traducción del regalo era evidente porque a esas alturas de la temporada la apuesta de Zidane para apretar a Marcelo en la izquierda tenía problemas para darle un balón fácil al compauñero mejor colocado. Físicamente nunca ha ofrecido dudas porque es una autentica roca,pero técnicamente parecía uno de esos jugadores que no le entran por el ojo a la afición del Madrid.
Las continuas lesiones de Marcelo ,la confianza del entrenador y su capacidad de sacrificio le han convertido por pleno derecho en el lateral zurdo titular del equipo en el tramo decisivo de la temporada. Nunca va a ser un futbolista de pie amable porque sus cualidades son otras, pero cada vez se atreve mas y las pone mejor. Su gol ante el Granada lo hubiera firmado el mismísimo Roberto Carlos y corona una progresión que ha sido mas que evidente desde que Zidane se empeñó en convertirle en uno de los suyos. No es sencillo llegar a un club que ha tenido en los últimos años a dos de los mejores laterales izquierdos de la Historia y no verte superado por la presión.
El galo ha demostrado personalidad para no arrugarse cuando le ha llegado su oportunidad y ambición para demostrarle al personal que tiene la calidad suficiente como para ser titular en un equipo que tritura a los débiles. El regalo del ladrillo ya es una anécdota que seguro que no se va a volver a repetir en ña próxima cena de equipo porque todos saben ya el valor que tiene Mendy