Rossi debe mantener el nivel
En unos días se oficializará la continuidad de Valentino Rossi en el Mundial de MotoGP durante dos años más. No será ya en el equipo oficial Yamaha, sino en uno de los denominados satélites aunque con material de primera línea, al nivel de lo que merece una leyenda como el italiano. En principio seguir disfrutando de un piloto de su categoría, con todo lo que representa para este deporte, supone una excelente noticia. Competirá, si todo va bien, hasta nada menos que los 43 años, algo absolutamente excepcional en un motociclismo moderno marcado por la precocidad de sus protagonistas. Otra demostración de que mantiene intactas su pasión y su coraje, lo que en sí mismo es digno de elogio: ni es lo frecuente ni siquiera lo previsible después de tantas temporadas en la élite.
Ahora sólo queda esperar que a ese pundonor y entrega le acompañen el cuerpo y la mente. Querer no siempre es poder y será interesante comprobar el nivel que exhibe Rossi a esa edad y fuera de una escudería oficial. Porque el material de Petronas será de calidad, pero sus medios y potencial no se corresponden con los de una fábrica. Si hasta ahora le ha resultado imposible alcanzar el objetivo de su décimo título, en este nuevo escenario se antoja incluso más complicado. Jugarse el tipo cada domingo sin opciones a la victoria es duro para un ganador como Valentino; seguir haciéndolo ya superada la cuarentena es una prueba irrefutable de que su entrega se sale de lo común. Así que ojalá su ocaso sea el que merece un piloto tan excepcional.