Oportunidad para reivindicarse
El tránsito de Asier Garitano a Juan Ramón López Muñiz ha sido, cuanto menos, extraño. Lo normal es que el Alavés apenas sume puntos de aquí a final de la temporada pero que libre ya que el Mallorca debería hacer una remontada sin precedentes. El goalaverage particular favorece a los vascos (2-0 en Vitoria y 1-0 en Baleares), aunque igual hay que recurrir a triples o cuádriples empates. Aún perdiendo todo, el conjunto babazorro podría librar.
Pero si Garitano conseguía la permanencia, el club estaba obligado a ejecutar la cláusula de renovación automática. Y Querejeta no quería que el de Bergara fuera el entrenador del año del Centenario, 2021. La verdad es que la puesta en escena tras el confinamiento ha sido muy pobre: una victoria ante la Real y seis derrotas ante Espanyol, Celta, Osasuna, Atlético de Madrid, Granada y Valladolid. Garitano, por lo tanto, fue cesado.
La llegada de Muñiz también llama mucho la atención porque ha firmado para sólo quince días. El asturiano reside en Málaga y estaba sin equipo pero al ver que estaría en el escaparate ante el Madrid, Getafe, Betis y Barcelona no dudó en comprometerse. Salvo sorpresa morrocotuda, tampoco se sentará en el banquillo la próxima temporada. A no ser que haga una recta final de ensueño. Hoy tiene su primera oportunidad para reivindicarse.