El tempranero gol de Morata fue de lo mejor del Atlético en Balaídos. Se acerca el final de LaLiga, y llega lo más importante, la Champions, y para Simeone es imprescindible que sus delanteros hagan tantos. Gol a gol, partido a partido, Morata va adquiriendo una confianza que hasta hace poco no tenía. No era un partido sencillo para el madrileño ante la defensa de tres centrales del Celta. Correa y Marcos Llorente también lo intentaron. El punto logrado es bueno y sigue acercando al equipo al objetivo de quedar entre los cuatro primeros del campeonato. El Atlético sigue sin perder, no lo hace desde el 1 de febrero, y ahora ya sólo debe rematar la faena en los choques que restan. Y Morata se aproxima a cifras de un verdadero 9.
Simeone intentó con los cambios ganar el partido y fue una pena que Lemar no pudiera hacer el 1-2. El equipo ha pasado del nerviosismo, la incertidumbre y la ansiedad de saber que lo tenía complicado para entrar en Champions al hecho de que ahora todos parecen disfrutar jugando. Esa es la mejor noticia en el Atlético. Para ahora y para el futuro inmediato. A domicilio el Atlético ha empatado después del parón ante Athletic, Barcelona y Celta, rivales complicados, y siempre dio la sensación de poder ganar el encuentro. Y con eso deben quedarse tanto jugadores como seguidores del club madrileño. El punto cosechado ante el Celta tiene sabor de Champions. Lástima que el equipo no haya tenido esa regularidad en el inicio del campeonato.