Modric se pone el mono de trabajo

En un partido en el que las piernas pesaban y el rival dejaba poca opción a la floritura, Modric volvió a demostrar su carácter competitivo y su ambición por seguir siendo un jugador importante para su equipo. Con un Balón de Oro decorando el salón de su casa y muchos ceros en la cuenta corriente, el croata no ha perdido la pasión por el juego y por seguir ganando. Modric se marcó un despliegue físico espectacular en San Mamés en un choque incómodo para un futbolista con su calidad. El croata ha trabajado muy duro durante el confinamiento para volver en un momento físico espectacular, con lo complicado que es para un futbolista veterano mantener la forma sin competir.

Luka sabe desde muy jovencito que el talento sin trabajo se diluye como un azucarillo y ha hecho de la constancia y del sacrificio sus señas de identidad. La explosión de Valverde y la fiabilidad de Kroos han puesto en duda durante varios momentos de la temporada su puesto en el once titular, pero el veterano centrocampista ha dado la vuelta a la situación a base de apretar los dientes y currar. Cuando otros con menos galones y calidad se han puesto mustios a la primera curva, Modric ha demostrado a su jefe que sigue siendo indiscutible en los partidos decisivos del campeonato. Zidane le dará un respiro en partidos menos comprometidos, pero cuando la cosa se ponga dura Lukita siempre en el campo. Se lo ha ganado.