Celades ha perdido el control

Dijo en la sala de prensa de Ipurúa Celades, tras empeorar un pésimo registro de Gary Neville (suma siete jornadas seguidas sin ganar lejos de Mestalla, por seis que estuvo sin hacerlo el inglés), que se encontraron contra el Eibar el partido que “te esperas aquí” y que el autogol de Kondogbia fue “definitivo”. Lo que vino a confesar fue que su Valencia se enfrentó al partido que había preparado, por más triste que sea decirlo tras ver lo poco que propusieron (ni un remate entre palos), y a los 15 minutos, con 75 aún por delante, encajó un gol “definitivo”.

Celades ha perdido el hilo argumental a la competición. Su Valencia nunca ocupó puestos Champions y las veces que ha estado cerca, fracasó como ayer. La misión de un entrenador es sacar lo máximo de su plantilla y la del Valencia la quisieran tener para sí la mayoría de técnicos de la Liga. Sin embargo, pocos futbolistas, solo el Ferran de antes del Covid, han mejorado su rendimiento con Celades, alguno incluso se ha disfrazado de ‘cangrejo’ (¡Maldita metáfora, Marcelino!).

El club, y hablo en genérico porque no es solo culpa de Celades sino también de César por omisión, pero sobre todo de Anil Murthy por acción, ha perdido el control del vestuario. El último incendio, un forcejeo de Maxi con Celades, que requirió la mediación de los capitanes, que son los primeros de muchos que dejaron de creer en el proyecto de Lim. Celades ha perdido el control, sí; pero el Valencia perdió el rumbo semanas antes de su llegada.