Adaptarse al silencio

Por fin vuelve LaLiga, para que vuelva el fútbol habrá que esperar a que la autoridad competente deje entrar a los aficionados, esos grandes olvidados en este negocio. Empieza con el derbi por excelencia. Si un partido sin publico pierde toda la gracia, qué decir del derbi más pasional de la liga española. Hablamos de una situación atípica y nueva para casi todos los participantes. Como en todo lo nuevo, el que mejor se adapte a estas circunstancias será el que más provecho saque.

En cuanto a nivel arbitral, el calor del público es un pilar fundamental para la concentración del trío arbitral. De los errores, que siempre hay y habrá, en los colegiados un alto porcentaje de estos fallos arbitrales son debido a esa falta de concentración. En estas once jornadas que restan igual vemos algunos colegiados que se adaptan mucho mejor al silencio que otros. Son pequeños detalles que se pueden entrenar con el tiempo. Pero es lo que nos falta en estos momentos.

Siempre digo que el árbitro es el único deportista de élite que no puede entrenar su especialidad. Puedes visualizar mil jugadas, entrenar como lo hacen a diario, pero a la hora de la verdad ese penalti, esa roja, ese fuera de juego, sólo lo entrenas en la competición. Y el árbitro compite cada dos semanas. Los jugadores ensayan sistemas, faltas, córners y el árbitro todo esto no lo puede entrenar aunque visualice mil partidos.

Hoy en día, lo vuelvo a repetir, son los más preparados a nivel mundial gracias al CTA. Pero hay cosas que por mucho que entrenes no se asemejan a la realidad de los 90 minutos. Por lo que desde aquí desear que se adapten lo mejor posible a la nueva situación ya que lo más difícil de adquirir es la calidad y ésta la tienen sin duda alguna.