Barnett, el ventrílocuo de Bale
Oficialmente, el ventrílocuo es aquella persona con facilidad para hablar con el vientre. De esta forma se hicieron famosos en el mundo del espectáculo al hacer parecer que no eran ellos los que hablaban sino sus muñecos guionizados. Por eso, en España se llegaron a hacer famosos Macario, Rockefeller y Monchito, aunque en realidad fuese José Luis Moreno el que hablaba, o Doña Rogelia y el Pato Nicol, cuando en realidad todo salía del atrevido sentido del humor de Mary Carmen. En este caso es Jonathan Barnett el que piensa y dirige los mensajes, imaginándonos a Bale asintiendo y con gestos de confirmación en todas sus aseveraciones. Barnett se encarga de todo. Es el ventrílocuo pero también el muñeco si es necesario, en un encomiable afán por defender y proteger al galés, que es un futbolista excepcional aunque él piense más en el golf que en ganar otra Champions de blanco.
En la BBC, Barnett es listo y deja todas las puertas abiertas. "Volver a jugar en la Premier sería increíble". Pero acto seguido recula con sentido estratégico: "No creo que quiera hacer eso ahora. Está muy feliz de jugar en el Madrid". ¿Jugar? Ni un minuto ante el Barça y sólo un cuarto de hora ante el City, los días de verdad en los que todo jugador quiere estar en la primera fila del patio de butacas. Gareth, toma la palabra. Sin ventrílocuos.