Evitar el 'sálvese quien pueda' en la nueva realidad
Es de un egoísmo galopante pretender que en unos estadios se juegue con público y en otros no. La simple idea parece descabellada y carente de cualquier empatía con el resto. Da la sensación del 'sálvese quien pueda' y tomar el primer bote salvavidas sin pensar en los que puedan venir detrás. La lógica parece que impera y desde las instancias pertinentes ya se ha indicado que las condiciones pactadas para el retorno del fútbol serán las que se lleven a cabo, independientemente de la fase en la que se encuentre cada territorio. Yo iría incluso un paso más allá y dejaría claro que estas 11 famosas jornadas se jugarán a puerta cerrada en Primera y en Segunda. No sería ni medio normal que unos partidos del principio se jugaran con gradas vacías y cuando llegue la fase decisiva algunos contaran con el apoyo de su público en choques vitales. Lo más triste es la actitud de Tebas, que debería haber ido por este camino y se ha mostrado demasiado tibio.
Siguiendo con el tema de estadios sin gente, me parece una iniciativa con imaginación la del Real Valladolid, queriendo dar voz a sus fieles y que los jugadores lo perciban mediante esos vídeos que han pedido a sus aficionados. No será lo mismo, está claro, pero Moyano, Masip, Alcaraz y compañía saben la cantidad de gente que tienen detrás y que van a sufrir y, esperemos, disfrutar con su trabajo. Recuerdo en 1983 cuando España le ganó a Malta 12-1 y se clasificó para aquella Eurocopa, como la gente salió a las ventanas y cantó a coro el gol de Juan Señor, el último que obraba el milagro. En esta época que hemos convertido nuestras ventanas, balcones y terrazas en parte de nuestra rutina, sería un espectáculo que cada gol del Pucela viniera acompañado del trueno provocado por miles de gargantas a lo largo de la ciudad cantando ese tanto como si estuviéramos en el mismo estadio y que ese sonido les llegara a los jugadores a Zorrilla o incluso a Butarque si fuera posible. Van a ser 11 finales y cualquier apoyo será decisivo.
Estamos viviendo momentos difíciles que pasarán a la historia. El fútbol puede parecer banal en estos momentos, pero también es necesario ir reconquistando pequeños espacios de realidad; no me gusta nada lo de nueva normalidad; la normalidad es la que es y esto que estamos empezando a adoptar, como mucho es una nueva realidad. Tendremos que esperar que la tormenta amaine del todo y que el calor mate o ralentice al virus...dando tiempo a que llegue la ansiada vacuna; mientras tanto la prudencia y la capacidad de ser camaleones que se adaptan a su entorno van a ser muy necesarias. No será el fútbol que conocemos y será extraño oír lo que dicen los jugadores en el césped, lo que habla el árbitro y las voces de los técnicos, pero también tendrá su valor como documento. Espero que no llenen esos vacíos con sonidos enlatados, sería algo ridículo, aunque viendo la trifulca diaria en otros foros, cualquier opción de hacer dicho ridículo no es descartable.