Manchester United, fetiche y bicoca

Dos semanas de abril han traído el recuerdo de dos victorias del Real Madrid en Old Trafford, coronadas por dos momentos inolvidables, la jugada de Fernando Redondo y los tres goles de Ronaldo antes de abandonar el campo en el minuto 67. Cuando el delantero brasileño se dirigía al túnel de vestuarios, 60.000 hinchas del Manchester United se levantaron para ovacionarle con una solemnidad pocas veces vista en un campo de fútbol. Old Trafford añadía su condición de estadio mítico, feudo fetiche para los equipos españoles.

Un repaso a la historia del fútbol español quedaría incompleto sin el peso de las hazañas de sus equipos contra el Manchester United. Se diría que no hay rival más estimulante. De las ligas europeas, ninguna tiene mejor balance que la española en los duelos de sus equipos con el Manchester United.

Los jugadores del Real Madrid celebran su victoria en Old Trafford en el año 2000.

Desde el Athletic-Manchester United, en enero de 1957, se han disputado 56 encuentros, con un balance de 22 victorias españolas, 22 empates y 12 derrotas. Sólo los franceses se han medido con el United tantas veces. Diez equipos de cada país se han enfrentado al club inglés, con una mucha peor estadística para los clubes franceses muy diferente: tres victorias, 11 empates y 16 derrotas. Los italianos han disputados 40 partidos, con 20 victorias del United, cinco empates y 15 derrotas.

La frecuencia de los duelos con el club de Old Trafford no ha erosionado el factor sentimental. El Manchester United fue el primer equipo inglés que disputó la Copa de Europa (1956-57) y el primero que la ganó (1968). Su hegemonía durante el periodo Ferguson añadió más interés al desafío. Derrotar al Manchester United añade un toque de distinción.

Para algunos de los equipos, esos partidos son cumbres memorables. Su importancia ha traspasado y traspasará generaciones. La hinchada del Athletic habla del Partido de la Nieve para referirse al 5-3 que le endosó al Manchester United en enero de 1957. Los ingleses, con seis jugadores que morirían dos años más tarde en el accidente aéreo de Múnich, remontaron en la vuelta y se clasificaron para las semifinales.

El Real Madrid se impuso en aquellas semifinales, camino de su segunda Copa de Europa. Venció 3-1 en el Bernabéu y empató a dos en Old Trafford. Un jovencísimo Bobby Charlton quedó fascinado por el despliegue de Di Stéfano. Desde aquel día repite que no ha visto mejor futbolista en su vida.

No han faltado eliminatorias solventadas favorablemente por el equipo inglés, pero en los últimos 20 años el dominio de los españoles ha sido elocuente, bien en fases de grupos, eliminatorias a dos partidos o finales. De esta cuestión se ha encargado el Barça, con sus célebres victorias en la final de Roma (2009) y Wembley (2011). El Real Madrid ha superado las tres últimas eliminatorias (2000, 2003 y 2012), con nombres propios todos los casos: Redondo, Ronaldo y Modric. El centrocampista croata no figuró en el equipo titular de Mourinho en Old Trafford, pero su ingreso en el segundo tiempo cambió el partido. Su derechazo significó el 1-2.

En Bilbao parecía imposible superar el mito del Partido de la Nieve, pero lo consiguió en una fecha imborrable: 8 de marzo de 2012. Dirigido por Marcelo Bielsa y apoyado por casi 10.000 aficionados, el Athletic arrolló al United en Old Trafford. El resultado final 2-3 dijo muy poco del vibrante y aventurero juego del equipo.

El Sevilla no se privó de la victoria en Old Trafford, con una gran actuación en el segundo tiempo y dos goles de Ben Yedder. El 1-2 le clasificó para los cuartos de final de la Liga de Campeones. El Deportivo derrotó al United (2-3), con goles de Diego Tristán y Sergio en la temporada del Centenariazo. Aquella victoria, situada entre las del Real Madrid en 2000 y 2003, funcionó como mensaje para todo el fútbol español. Derrotar al United era una empresa factible y agregaba el conveniente rédito de prestigio.