Esperando que el jazmín del patio vuelva a florecer y regale a toda la calle su perfume de amor y de vida, aprovecho las largas horas del confinamiento para leer de nuevo algunas obras de mi adolescencia. En “cartas a un joven poeta”, el autor de cultura alemana Rainer María Rilke escribe: “El verano llega, pero sólo llega para los que saben esperar. Tan tranquilos y abiertos como si tuvieran la eternidad por delante. Lo aprendo todos los días entre sufrimientos que bendigo: ¡la paciencia lo es todo!”. Una lección que seguramente estas semanas a puerta cerrada nos están dando a todos. No podemos acelerar el tiempo, no podemos hacer gran cosa. Sólo esperar mañanas, tardes y noches mejores. Con esta filosofía disfrute anteayer de la portada del diario “AS” y de este titular “Mbappé 2021” cuando, normalmente, el gozo máximo hubiera surgido al leer, por ejemplo, “Mbappé está al caer” o “Mbappé para julio”.

El drama que el mundo está atravesando dejará profundas cicatrices pero también modificará para bien algunos comportamientos. Lo de exigir, de querer algo ya, de presionar, de enfadarse por un simple empate o porque el fichaje deseado no se ha concretado todavía ya no podrá ser considerado “normal”. Es hora de recordar, y no quiero caer en un tópico, que el fútbol sólo es un juego y que hay que vivirlo con tal. Disfrutarlo con alegría, como el jazmín del patio.