Zidane debe decidir: ¿a setas o a Rolex?

Salvo hecatombe en los próximos partidos del campeonato, el Madrid peleará LaLiga hasta el final. Sólo ese detalle es el que hace diferente la situación de Zidane a la que vivió Solari la pasada temporada. Al argentino le echaron tras ser eliminado de la Copa (Barça) y de la Champions, tras sumar un 73% de los puntos en Liga. Zidane ya está fuera de la Copa (Real), tiene más de un pie fuera de la Champions y sólo ha sumado un 69% de los puntos en el campeonato. Y cabe preguntar al francés: ¿A qué estamos, a setas o a Rolex?

El fútbol, y más aún el Real Madrid, es así de cruel. Podemos criticar a Zidane por hacer lo mismo por lo que tanto le hemos alabado en el pasado. Sus mágicas rotaciones. La Unidad B que mantiene enchufados a los 24 de la plantilla. Pero sólo separa una delgada línea la rotación de la improvisación. Sentar a Kroos ante el Manchester City lo fue. Y ya con un pie fuera de la Champions, dar luego descanso a Valverde ante el Betis, con el equipo jugando una vez por semana, también. Suena a improvisación volver a apostar por Marcelo cuando Mendy era una solución consolidada. Y canta más aún haber rescatado del baúl de los recuerdos a Mariano.

Demasiado bandazo en el momento más caliente de la temporada en el que, si acaso, se necesita estabilidad y repetir automatismos. Ni siquiera puede Zizou mirar hacia arriba buscando alguien con el que repartir culpas, porque volviendo como volvió para rescatar al Madrid estaba en una posición privilegiada para no haber transigido con el no fichaje de Pogba o de un delantero goleador o con que Bale y James se quedaran. Al final, ni siquiera Zidane aguantaría una temporada sin títulos...