La final de la generación perdida

¡A la final! La Real Sociedad está en la final de la Copa del Rey. Me parece algo imposible de asumir, me cuesta digerirlo. Son tantos años de decepciones, de copas tiradas a la basura durante tres décadas de lo que en San Sebastián llamábamos la ‘poca del Rey’ que casi habíamos perdido hasta la esperanza de poder vivir una final. Y ha llegado, es la final de la generación perdida, esos jóvenes aficionados que no vieron ganar las ligas y la copa en los años 80 a la Real Sociedad. Ya la tienen, gracias a un entrenador que creyó realmente que se podía hacer algo grande en la Copa.

Ese entrenador es Imanol Alguacil, el gran culpable de este éxito, de que la Real vuelva a estar en una final de Copa 32 años después, la final tan ansiada y soñada. Sevilla espera a una Real que ha ganado todos los partidos que ha jugado en esta Copa, que ha jugado con la misma pasión y seriedad contra el Becerril que contra el Real Madrid, y que en Anduva contra el Mirandes se ha doctorado y ha terminado se hacer los merecimientos reales para ilusionarse con volver a ganar la Copa, con hacer que la generación de los 80 pueda tener herederos, con ganar la tercera copa de su historia. Porque esta historia no puede acabar solo con una final, sino con algo más. El abrazo de Imanol en Anduva no lo olvidaré: “Disfrútalo, te lo mereces”, me dice. No, no. Disfrútalo tú, Imanol, esta es tu final. Y la de ese grupo de guerreros que no han parado de creer en ti y te han seguido hasta la final sin dudarlo. Estamos en la final, realzales, Sevilla espera a la Real. Y yo... yo no puedo parar de llorar. Porque nunca pensé que podría vivir algo así.