Rodrigo Moreno, tres médicos y Mestalla vacío
He vivido desde la tribuna de prensa dos partidos a puerta cerrada (Basilea y Deportivo) y otro en Nicosia que prácticamente lo era. Fueron como un café sin azúcar y un huevo sin sal.
El del Betis fue el primer partido de Liga o Champions que Celades ganó sin Rodrigo. A la séptima fue la vencida, aunque como las alegrías últimamente al Valencia le duran poco o nada, por el camino hacia la victoria se lesionó Maxi. Así, con el Atalanta a la vuelta de la esquina, las miradas vuelven a fijarse en la rodilla del internacional español.
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Rodrigo ha pulsado la opinión de tres especialistas externos: los doctores Cugat, Mikel Sánchez y Martín González. Hace bien Rodrigo en pedir cuántas opiniones le pida su cuerpo y mente, aunque alguno en el club debería recapacitar lo que se hizo con los servicios médicos, ya que en teoría se cambiaron para que no tuvieran que viajar los jugadores tanto a Gijón y Rodrigo ha tenido que ir a Barcelona, Vitoria y Granada para poder probarse hoy.
A Rodrigo el Valencia le necesita siempre y más contra el Atalanta. La hazaña es mayúscula: remontar un 4-1 y con Mestalla vacío. He vivido desde la tribuna de prensa dos partidos a puerta cerrada (Basilea y Deportivo). Fueron como un café sin azúcar y un huevo sin sal. Soy el primero que entiende que ponerle freno al coronavirus está por encima del fútbol, pero si en España no se puede jugar con público un partido de Champions no sé por qué sí se juegan los de Liga y si el problema está en los italianos, ¿por qué sí pueden venir de turismo o de negocios?
