No viene a solucionar problemas

Es una de las citas más bonitas de la lengua maternal de Eden Hazard, tan famosa que se ha convertido en un refrán popular y que mucha gente no sabe que es un verso de Lamartine. Dice: "Un solo ser te falta y todo está despoblado". Algo dramático que hubiera podido ocurrir en la primera parte de la temporada con la gran apuesta del Madrid. El belga, entre el necesario tiempo de adaptación de cada nuevo integrante y las lesiones, no ha podido ser útil al equipo y, sin embargo, estos contratiempos no han tenido consecuencias. Sin el belga los merengues son líderes de la Liga y se han clasificado para los octavos de la Champions. No depender de nadie en concreto, ni siquiera de uno de los mejores del mundo, aparece como una victoria personal de Zizou y de su ya famoso método, que incluye a todos los miembros de la plantilla. Así que la vuelta de Hazard no viene a solucionar problemas, porque no existen, sino a aportar un plus de calidad, a marcar la diferencia en las citas decisivas, algo que sólo poseen los grandes futbolistas.

El Madrid funcionaba bien antes, pero funcionará mejor con él. "Eden nos ofrecerá luz y claridad", me explicaba hace poco un jugador madridista. Y por ello, en el seno del cuerpo técnico se habla del belga como de "nuestro fichaje de invierno". Se le ha esperado sin prisas y sin temores. ¡Bienvenido monsieur Hazard!