La sociedad Muniain-Williams
Iñaki Williams busca siempre un asistente, un socio, un amigo con el que entenderse para explotar sus portentosas facultades. Con Muniain siempre se ha entendido, dentro y fuera del campo. El carácter socarrón de ambos les liga más allá del límite del vestuario. En el derbi del Reale Arena, en un partido espeso de los leones, su conexión permitió un gol del delantero y alimentar la posibilidad de arrancar un empate. Ante el Granada este miércoles se invirtieron los papeles, fue Williams quien de una endiablada galopada por la banda izquierda, mostró templanza para asistir al de La Txantrea y marcar en velocidad acompañando la jugada de su brother.
Entre ellos hay lazos que se prolongan con miradas en el campo en el que se entienden a la perfección. En la segunda mitad, Williams casi anotaba un segundo gol tras prolongación de su socio. Williams se gustaba, rompía la zaga del Granada y remataba con sentido. El relato parecía ya escrito en el cielo bilbaíno. Merecieron ambos más premio que un escueto 1-0 ante un rival rácano y agazapado para la vuelta en Granada, pero o bien la falta de puntería o los fuera de juego impidieron una renta superior.