El Atlético necesita a Koke

Como diría el gran Luis Aragones: "Ganar, ganar y ganar y volver a ganar". Y puede que sea eso, junto con la aparición de Koke, lo que se salvó del partido de los rojiblancos ante el Granada. Una victoria que debe suponer una inyección de moral y confianza a un equipo que demostró en el segundo tiempo muchos miedos a la hora de controlar el encuentro.

Es cierto que no ayudó el mensaje del Cholo a la hora de mandar a Saúl para atrás en detrimento de Lodi. Inconscientemente el equipo ya solo creyó en una cosa: defender. Si le sumamos que el centro del campo y el enganche desaparecieron a la hora de situarse en línea de pase para dar opciones al poseedor de la pelota, nos encontramos con una preocupación de cara a futuras finales.

Faltó soltura, se apoderó del equipo la rigidez cuando tenía la pelota. Faltó lo que sí ocurrió en los primeros 45 minutos, siempre con un nombre propio, el de Koke, imprescindible mientras las fuerzas le aguantaron, la gente se fue con un sabor de preocupación por ello; necesitamos más ‘Kokes’ para cuando la carretera se empine.