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ROBERTO RAMAJO

La trinchera infinita de la Real

Actualizado a

Les voy a contar un par de detalles curiosos de cómo se vivió aquí en San Sebastián el sorteo de los cuartos de final de la Copa del Rey. Sí, ese en el que tuvimos la mala fortuna (sí, mala fortuna) de que nos tocara el Real Madrid y el partido en el Santiago Bernabéu. El rival más complicado de LaLiga en la actualidad (los datos hablan por sí solos) y el peor escenario posible (revisen las estadísticas de las veces que los txuri-urdin han ganado en Madrid y entenderán por qué lo digo). En todo esto que les cuento ya viene implícita la solución de cómo estamos ante esta eliminatoria. Siento no ser positivo. Pero hay más, tranquilos. 

Esta profesión que tenemos la fortuna de ejercer, nos proporciona en ocasiones pequeñas situaciones divertidas y diferentes que de otra manera no podríamos vivir. Les cuento. El día del sorteo vinieron a Radio San Sebastián Jon Garaño, Jose Mari Goenaga y Aitor Arregi, los directores de ‘La Trinchera Infinita’ (si no la han visto, se la recomiendo) para hablar de su experiencia en la gala de Los Goya, con el premio merecidísimo que se llevo la gran Belén Cuesta. Yo no lo sabía, pero me quedó claro que son muy de la Real. Mucho. Su entrevista coincidió con el sorteo, así que no pudieron seguirlo con la tensión y los nervios que lo viví yo en la redacción. Pero al salir me preguntaron. “El Real Madrid”, les dije. “Nooooooo”, exclamaron. “Y en el Bernabéu”, les añadí. “¡Anda ya, no puede ser!”, volvieron a exclamar. Y su reacción, pensé, es la mejor imagen para reflejar cómo estaban los aficionados de la Real ante este partido. ¿Tanta ilusión para esto? Maldita suerte la nuestra.

Pero justo después hablé con Bixio Gorriz. Ese mito irundarra que tiene un optimismo que contagia. Y el temor empezó a transformarse en esperanza. Más cuando coincidí con el jugador Joseba Zaldua en la puerta de la carnicería de sus padres (qué majos son y qué pedazo de carne tienen) y me dijo algo que ya sabía, pero seguramente necesitaba escuchar: “Competir, vamos competir. Con todo y sin complejos o dudas”. Y es cierto, de eso estoy seguro. Los de Imanol van a competir contra los de Zidane. Y tendrán sus opciones. Otra cosa es si las aprovechan. Y si eso le dará como para lograr el sueño que todos tenemos en Donostia. O si le dejaran soñar hasta el final, que el Bernabéu es mucho Bernabéu, y a nadie se le escapa cómo condiciona eso en el arbitraje. A partir de ahí, permítanme creer, pero hagámoslo todos Juntos, como el nombre de la preciosa obra que el actor Gorka Otxoa (realista a muerte) estará representando en el momento del partido. Ojalá cuando termine le podamos dar un alegrón histórico. Porque no queremos que el Bernabéu sea para la Real La Trinchera Infinita que sufría Higinio en la película de Garaño, Arregi y Goenaga. ¡Hala! Ya me he venido arriba. Se puede. ¡Vaya que sí se puede! Es nuestro momento, hace demasiado tiempo que no llegamos a unas semifinales.