Momento de sumar y no de restar
El entorno del Real Valladolid está preocupado. Lógico. Los de Sergio González llevan sin ganar desde que derrotaron al Mallorca y el margen de seis puntos no garantiza nada a estas alturas del año. Preocuparse es normal, casi obligado. Todos lo estamos. El equipo no acaba de despegar y sigue ofreciendo dudas, desde la portería (Masip se come otro en Tenerife) hasta la zona de creación de juego y goles. Pero los números van saliendo y no se debe pasar de la preocupación al pesimismo. Cada uno es libre de enfocar las cosas como quiera, pero se va a sacar mucho más con un mensaje de crítica constructiva, que con un ánimo derrotista que a nada lleva, aunque sea sin querer y fruto del espíritu siempre derrotista que caracteriza a muchas personas.
Lo peor no es ser pesimista, sino ser destructivo o dañino. Son los menos, pero con la falta de victorias se hace notar y perjudican. La Copa del Rey les ha venido como anillo al dedo para hacer sangre y pedir hasta la cabeza del apuntador. Buscan joder el ambiente. A todos estos no se les puede disculpar y hay que dejarlos de lado. Es momento de sumar o de no crear problemas. No es momento de restar y de revolver el cotarro dándole ventaja a los rivales. La clave de la salvación del año pasado fue la unión de todos, los de dentro y los de fuera. Denoto ahora mucho buitre carroñero que aventura ya lo peor. Esa gente, cuanto más lejos, mejor.