Odriozola no superó el listón del Bernabéu
Álvaro Odriozola ha tenido en el Madrid la misma suerte que su amigo y excompañero Asier Illarramendi. Los dos fueron futbolistas destacados en la Real Sociedad e, incluso, se ganaron su presencia en la Selección. Pero el Bernabéu y la camiseta del Madrid pesan un quintal y cualquier mala tarde te condena. Le sucedió a Odriozola en Mallorca, justo en la última derrota sufrida por el Madrid de Zidane, allá por el mes de octubre. Le expulsaron por una entrada a destiempo en el centro del campo y el francés perdió la confianza en él. Dejó de jugar y hasta hoy. Ni siquiera ha querido esperar al escaparate de la Copa. Quiere jugar y es lógico. Aquí no tiene sitio. Es más, en esa posición están Nacho y Militao como alternativas a Carvajal. Sinceramente, los dos me parecen bastante más fiables que el donostiarra. El problema de Odriozola, que costó 30 millones de euros hace dos veranos y jamás ha justificado la inversión, es que en realidad es más carrilero de banda, con clara proyección ofensiva, que defensa. Ataca con velocidad y es atrevido cuando se acerca al área rival, pero defensivamente tiene muchos problemas. Ya le pasó en su tiempo feliz en Anoeta. Recuerden que en el debut de esta Liga, en Vigo ante el Celta, sufrió muchísimo. Defender no es su fuerte.
Una cesión a Múnich, ante el todopoderoso Bayern, sería una buena opción para este chaval de 24 años que me consta es un compañero excepcional en el vestuario y un profesional aplicado y disciplinado. Pero le ha pasado como a tantos otros. El tren del Madrid ha atropellado a docenas de jugadores antes que a él. El listón del Bernabéu está a la altura del récord de Sotomayor: 2,45. Superarlo está al alcance de muy pocos. Pero un Erasmus en el Bayern puede quitarle las dudas y hacerle madurar. Quizás en el futuro veamos otro Odriozola. En el Madrid no se cierra la puerta a nadie. Exigencia máxima siempre, pero valorando antes que nada a la persona. Suerte en tu nueva andadura, Álvaro.