Con Zidane Isco siempre vuelve

Preguntad a cualquier profesor y les confesará que, aunque no pueda decirlo públicamente, no quiere a todos sus alumnos de la misma manera. Preguntad a cualquier director de empresa y reconocerá lo mismo a propósito de sus empleados, igual con un director de orquesta y sus músicos o, en el caso que más nos importa en estas páginas de color, con un entrenador y sus jugadores. Es algo totalmente natural, totalmente humano, aunque no convenga manifestarlo de manera demasiado visible. Ayer en conferencia de Prensa, Zinedine Zidane salió un poco de lo políticamente correcto y admitió sentirse "un poco más identificado con Isco" que con los demás.

Habló de la posición en el campo, una cosa lógica que se puede entender, pero hay algo más entre estos dos hombres de fútbol que puede explicar que el técnico francés nunca renunció a hacer triunfar al español. Cuando Zizou llegó al banquillo del primer equipo hace hoy exactamente cuatro años tuvo durante varios días encuentros "cara a cara" en su despacho con los miembros de la plantilla. Con Isco fue un encuentro muy especial porque el entrenador le confesó toda su admiración y le dijo claramente que podría ser uno de los mejores futbolistas del mundo. El de Arroyo de la Miel no ha correspondido siempre a las esperanzas de Zidane, pero el míster no ha perdido jamás la fe en su talento. Por eso sigue aquí.