No acaba un año, sino un decenio, y France Football ha tenido la buena ocurrencia de diseñar el mejor once del mismo. Digo buena ocurrencia por dos cosas: porque me parece que lo es y porque nos viene la mar de bien, ya que ahí no sólo están cuatro españoles (Casillas, Ramos, Xavi e Iniesta) sino que sólo dos, Lahm y Van Dijk, están por méritos conseguidos fuera de LaLiga. El once lo completan Marcelo, Modric, Neymar, Messi y Cristiano, todos los cuales han hecho lo mejor de su carrera aquí. Y no creo que sea forzado incluir a Neymar en esa categoría, porque desde que se fue a París no ha añadido méritos dignos de gran encomio.

No tiene mucho que discutir la lista, que por otra parte imagino elaborada, sobre todo, desde la acumulación de puntos en la sucesivas votaciones al Balón de Oro. Da pena no ver ahí a Piqué, quizá desplazado por el último impulso arrollador de Van Dijk, y a Busquets, que ha ejercido tanto magisterio en su zona. En su caso, le veo víctima de que se haya elegido el 4-3-3 y de la tremenda calidad de los otros medios. En un 4-4-2 hubiera entrado, a costa, claro de Neymar. No hubiera sido injusto. Futbolista superior, desde luego, pero que no honra su carrera. Nadie con verdadera fiebre de fútbol se marcha voluntariamente del Barça al PSG.

En todo caso, la lista es un homenaje a este tiempo prodigioso que hemos vivido. Honra a Casillas, que ha pasado por delante de Buffon, y a la colosal pareja Xavi-Iniesta, sobre la que se construyeron dos equipos, La Roja y el Barça, de difícil perfección, que ahora recordamos con nostalgia y en vano esperamos que renazca en cualquier momento. Para eso habría que clonarlos. Buenos y bellos tiempos premiados en esa portada de France Football. Años que se han ido, que se han ido, sí, pero, como decía aquel, ‘que nos quiten lo bailao’. Pase lo que pase, siempre nos quedará Sudáfrica. Y las Champions. Y los Balones de Oro. Feliz año 2020.