El 'hole in one' más largo del mundo

Toni, Cristóbal, Pochettino, Torres Mestre, Brnovic, Arteaga, Francisco, Raducioiu, Pacheta, Benítez, Lardín... Y Camacho. “Éramos un grandísimo equipo”, proclama con media sonrisa aquel zurdo que con 21 años le metió cuatro goles al Real Madrid en un año, y que cada temporada desde hace 24 rememora sus dos goles para doblegar a los blancos. por última vez en el Bernabéu, donde sí conquistó el Espanyol ante el Zaragoza la Copa del Rey de 2006. Tan perico es Lardín que, lejos de alardear una y otra vez de su hazaña, se impacienta por encontrar a un sucesor, aunque su mueca sonriente se frunce al barruntar si ha llegado el momento. Con la que está cayendo en Cornellà, evoca el Espanyol a aquel personaje de Aterriza como puedas que eligió un mal día para dejar de fumar y algún que otro vicio más.

Sin embargo, igual que aquel equipo de Camacho y Lardín alcanzó una cuarta plaza en LaLiga justo cuando aún no daba acceso a la Champions, es tan históricamente ilógico el Espanyol que no descarten el más difícil todavía o, para que lo entienda Bale, un ‘hole in one’ hoy en el Bernabéu. Al fin y al cabo, entre Zidane dorando ayer la píldora a los pericos y la parroquia blanca por otro lado pensando solo en las bajas que sufrirá para el Clásico, el término medio, la virtud, es un conjunto perico cuyo peor enemigo ahora mismo es él mismo.