Berja, la Sierra de Gádor y las minas de plomo

Berja es un pueblo almeriense ubicado a los pies de la Sierra de Gádor y a sólo 16 kilómetros de la playa (Adra). Actualmente cuenta con 12.581 habitantes, pero su censo ha sufrido muchas alteraciones dado que en 1804 quedó destruido en gran parte por el terremoto que asoló la zona. Gracias a la Revolución Industrial de la segunda mitad del siglo XIX, las minas de plomo tuvieron un auge increíble hasta el extremo de reunir en Béjar y sus alrededores a más de 20.000 mineros, que recuperaron la vida de la que fue oficialmente Ciudad desde el 28 de noviembre de 1876, título otorgado por el Rey Alfonso XII.

Cuando llegó la decadencia de la minería, la vega virgitana (gentilicio de los habitantes de Berja) cambió su fisonomía con la llegada de los parrales de la uva de mesa, la famosa uva del barco. Era almacenada en barriles y gracias a su resistencia era exportada al extranjero desde el puerto de Almería. Después la actividad económica de Berja ha ido creciendo desde los años 80 del pasado siglo con la implantación de los invernaderos, que dan trabajo a buena parte de la población. En cuando a las gastronomía local, si usted visita la ciudad pruebe las migas con tropezones, las gachas colorás, la cocina de hinojos, la sopa de ajo y las talvinas.

La Peña de Berja hizo en 2016 un homenaje a Emiliano Rodríguez, leyenda del baloncesto blanco.

Hablando de fútbol, de Berja es natural Salva Sevilla, actual jugador del Mallorca. De aquí es también el portero David Cano, que jugó en el Castilla desde 1987 a 1991. En cuanto a la peña madridista, presidida por el infatigable Miguel Moreno, cabe reseñar que lleva 36 años de sanísima vida. De hecho, es de las más grandes de España dado que tiene afiliados a... ¡1.386 socios! Por sus cenas de aniversario han pasado diplomáticos almerienses como Inocencia Arias (gran madridista, por otra parte), políticos virgitanos como José Barrionuevo (exministro del Interior) y veteranos ilustres como Juanito, Manolo Velázquez y Zoco (descansen en paz).

Son de resaltar los detalles de la peña con sus socios. A los que tienen edad infantil les regalan en el día de su Comunión un reloj con el escudo de la peña. A los que se casan les regalan un fin de semana en Madrid, con entradas incluidas para un partido del Bernabéu. Y en Navidad les obsequian con un estuche de mantecados y un almanaque de pared. ¡No me extraña que tengan 1.386 socios!