El 99,9% de los madridistas ven a Mbappé como el gran fichaje estratégico de la próxima década. Y de ese 99,9%, la gran mayoría preferiría que Vinicius siga en el Madrid. La afición quiere de verdad al brasileño de 19 años y valora lo que hizo el chaval el curso pasado al abrir una venta de ilusión cuando todo eran sombras tenebrosas en el Bernabéu. Sus regates eléctricos en carrera y sus explosivos uno contra uno cautivaron al personal, que se resiste a darlo por perdido. Vinicius no es Robinho, aviso.

El bueno de 'Vini' ha topado con Zidane, que desconfía de sus cualidades. De hecho, ha puesto por delante de él en la rotación a Rodrygo, mucho más templado, en su fútbol y en su carácter. Incluso a Bale, del que Zizou renegaba en verano. Vinicius es ahora el penúltimo de la cola (el último en su puesto es Brahim), pero el mundo del fútbol es sabio y por eso es normal que el PSG piense en él como alternativa de futuro para paliar en algo la terrible pérdida de Mbappé, que ojalá se consume en este próximo estío. A Vinicius hay que cuidarle. Sigo viendo en él un crack en ciernes.