Zidane trae de vuelta el 1-4-4-2
Esquema conocido. Zidane ya había utilizado en su primera etapa en el Madrid el 1-4-4-2 en diferentes ocasiones, incluso alguna de ellas cuando había mucho en juego, como la final de Champions ganada a la Juventus. Por ello, que volviera a usarla en la visita del PSG no fue extraño a pesar de llevar bastante tiempo ofreciéndole continuidad al 1-4-3-3. De hecho, tenía mucho sentido a priori y después, viendo el desarrollo, salió perfecto.
Las claves. La elección de meter un centrocampista más le dio al equipo un gran control de juego contra un rival que también quiere ser protagonista a través del balón y, sobre todo, que si el partido se rompe tiene todas las de ganar con los velocistas de su ataque. La disposición inicial de ese centro del campo es un rombo, con Casemiro e Isco en las puntas de este, y con Kroos y Valverde (Modric contra el Alavés) en los costados. Esto te ofrece muchas alturas diferentes a la hora de encontrar líneas de pase y que los futbolistas con buen pie estén cerca entre ellos. Si a estos le sumas un Benzema, un Marcelo y un Hazard, que son jugadores finos, al rival le resulta muy complicado poder robar balones. Cuanto más cuides la pelota y más sometas al oponente cerca de su portero, mucho menos sufrirás en las transiciones. Esta disposición en ataque también favorece que la amplitud y la profundidad sea cuestión de los laterales, que se sienten liberados al haber un centrocampista más para ocupar su lugar en vigilancia defensiva.
Fase defensiva. Zidane soluciona el problema que tendría el rombo para defender las bandas cambiando a un 1-4-1-4-1 donde Hazard o Bale se responsabilizan de ocupar un costado y Valverde o Modric el otro, dejando a Kroos e Isco el centro con Casemiro como guardaespaldas. El Madrid con este dibujo es mucho más sólido, compacto y predispuesto al robo sin el balón, y sus futbolistas se encuentran con más facilidad a través del pase, ya que están muy próximos. Sus partidos ya no se rompen y logra mantenerse como un bloque unido en las diferentes fases. Volveremos a ver el 1-4-3-3, pero quizá en los días de la verdad la opción más segura sea con cuatro medios.