Valverde se ha convertido en pieza indispensable

La llegada del 'Pajarito'. La irrupción en el once titular del Real Madrid del uruguayo Fede Valverde ha coincidido con el crecimiento exponencial en el rendimiento colectivo del equipo. No es casualidad. Además de otros muchos factores que han intervenido en esta mejoría, el propio Valverde, por sí solo y gracias a sus características como futbolista, ha ayudado a solucionar algunas de las carencias que tenía el engranaje del conjunto blanco.

Abarcando campo. Lo primero y lo más evidente es su despliegue físico. Las portentosas piernas del Pajarito le permiten unir las líneas del equipo. Es el primero en llegar a acompañar a los atacantes cuando se ataca en transición y, por supuesto, es el primero en retornar con gran rapidez cuando se pierde la pelota. Pero no sólo repliega, sino que además tiene un gran talento defensivo para el robo, multiplicándose en esa labor y ayudando a Casemiro, que hasta hace poco estaba muy solo en ese trabajo. Esto le aporta mucho equilibrio y mucho oxígeno a sus compañeros.

Cambio decisivo. El martes, en la visita del PSG al Bernabéu, el Madrid fue un equipo con el uruguayo en el campo y otro completamente diferente cuando fue sustituido. No hablo estrictamente de los goles, que a veces pueden llegar por accidentes o en acciones aisladas, sino de lo que influye en el desarrollo del juego en todo lo que se refiere a lo defensivo. Valverde fue el encargado de habitar por banda derecha y, cuando él estuvo en el verde, no vimos a los parisinos atacar en ningún momento por el perfil izquierdo. Tuchel cambió de banda a Mbappé con la idea de que no tuviera que replegar tanto en las ayudas, ya que el Real Madrid cargaba todos sus ataques y acumulaba sus futbolistas en banda izquierda. Pues aun así no vimos a Bernat y apenas al propio Mbappé en esa banda izquierda hasta que el uruguayo fue sustituido. En ese momento Bernat comenzó a caminar mas cómodo en campo contrario...

Valverde supera a Verratti en el partido entre el Madrid y el PSG.

Maestro de la recuperación. A su gran trabajo tapando esa banda hay que sumar la cantidad de balones recuperados en el repliegue, un repliegue en diagonal para ayudar en el carril central. Por momentos parecía que el centrocampista del Madrid tenía tentáculos, ya que llegaba absolutamente a todos los balones. Creo que para el buen funcionamiento colectivo del equipo Valverde se ha convertido en indispensable y que el magnífico partido realizado con cuatro mediocampistas le puede hacer pensar a Zidane en optar por este dibujo en los días grandes. Empezando por el Clásico del 18 de diciembre en el Camp Nou contra el Barcelona, un duelo en el que buena parte de las opciones blancas en LaLiga están en juego.