Karim sigue marcando el ritmo
No es novedad que Karim Benzema sea el mejor futbolista del Real Madrid en un partido del conjunto blanco. Ha dejado de ser noticia que el delantero francés sea el que tire del carro una vez tras otra con un rendimiento excepcional a todos los niveles. Su estado físico es perfecto, con capacidad para repetir esfuerzos desde el minuto uno hasta el noventa y con una implicación emocional en el juego no vista en las primeras temporadas del galo en el Santiago Bernabéu. No exagero en absoluto al decir que a día de hoy está entre los mejores delanteros del planeta fútbol.
Y a desde la temporada pasada, con la marcha de Cristiano Ronaldo a Turín, se apreció una evolución en su juego, pisando mucho más el área y atacando con más frecuencia las diferentes zonas de remate, pero al mismo tiempo sin descuidar la virtud que siempre le ha caracterizado como jugador de fútbol: su capacidad para leer el juego.
Esa buena lectura que muestra con tanta frecuencia le permite a Karim desempeñarse con un éxito rotundo en cualquier zona del terreno de juego, asociarse, asistir y descargar balones a sus compañeros, que se benefician de todo ese fútbol que aporta el francés. Benzema se ha ganado a todo el mundo con su trabajo, con su fútbol y con sus goles. Sigue marcando el ritmo.