Celades y el caos en los servicios médicos
La fotografía de los servicios médicos del Valencia es la siguiente: el responsable de todo el área es el doctor López Mateu, a quien fichó Anil Murthy al poco de cargarse a Marcelino. El doctor Maestro, del que tanto se ha hablado por las idas y venidas de jugadores a su clínica en Gijón, ya no tiene vinculación contractural con el club, aunque su consulta seguirá abierta para todo aquel futbolista que le quiera visitar, que a día de hoy son los más.
Lo curioso es que el doctor López, de quien me hablan bien amigos que han pasado por su quirófano en La Salud, no pisa (ni va a hacerlo) el vestuario desde hace unos cuantos días. Allí solo tienen acceso los doctores Casany y Aliaga. El doctor López tampoco ve los entrenamientos ni va a los viajes ni tan siquiera habla con los jugadores. Ellos no le quieren ver. Y es que a diferencia que en un hospital, en un vestuario el médico no es el que manda. Ahí reinan otros códigos y prima la confianza. El doctor, entre otros errores cometidos, quedó señalado cuando propuso el despido del recuperador Alberto Torres, al que Celades salvó por petición de los futbolistas; y por detalles así es como el técnico se ha ido ganando al vestuario.