La genética ganadora del Facu y de Gaby Deck

El primer cuarto del Clásico de la Euroliga me lo guardo en vídeo y me lo llevo para casa. Un quinteto para enmarcar. Facu (Campazzo), Randolph, Edy (gigante Tavares), Gaby Deck y Taylor (el sueco que mejor defiende en la Tierra). Actitud, intensidad, concentración, magnífica selección de tiro, agresividad física y emocional. Diez minutos perfectos que dibujaron un marcador de ensueño (32-11). Mirotic con la mirada perdida, Higgins inédito pese a llegar con una racha bestial desde la línea de tres, Brandon Davies al unísono con su dorsal (el 0)... Un Barça tan desconcertado como Pesic, que jamás habría imaginado un arranque tan desastroso para su encopetada tropa. No era el plan...

Pero la grandeza de este deporte es ilimitada. Basta una acción aislada, un tapón o una canasta inverosímil para provocar un cambio climático. Un triple de Oriola desató la furia azulgrana, que se marcó un parcial terrible de +25 (46-50). Pero Laso reflexionó, sacó de nuevo a sus gladiadores y regresó el nirvana, el BALONCESTO con mayúsculas y las acciones que justifican el precio de una entrada. Una falta de Mirotic a Llull, seguida de un triplazo de Iceman Randolph, terminaron de encender la mecha de la victoria. La guinda la puso el gran Tavares con dos gorrazos, a Mirotic y Higgins, que terminan por aniquilar la moral de cualquiera. El caboverdiano es un diamante de 220 quilates. ¡Cómo te queremos, Edy!