España en cuartos: sin Liga de Filiales pero con Segunda B

La Rojita está entre las ocho mejores del mundo de nuevo. Excelente noticia. Lo que parecía un partido resuelto terminó en sufrimiento por el mayor poderío de Senegal en los últimos minutos. Afortunadamente, la España que ha llevado Gordo al Mundial Sub-17 es una España con diferentes rostros: el del sufrimiento, el del físico, el del oficio, también el del talento, por supuesto. Sólo con la mezcla de todas estas virtudes se puede llegar a cuartos, especialmente cuando el torneo pasa de la fase de grupos a la de eliminatorias. En este punto adquiere importancia el paso por la Segunda B que ya han experimentado algunos de los miembros de este equipo. Por ejemplo Valera y Robert Navarro, los dos goleadores anoche.

Hubo una época en la que se extendió el debate de si una Liga de Filiales era necesaria en España. La mayoría de los responsables del fútbol base se negó por seguir en Segunda B o Segunda. Los jugadores jóvenes progresan más cuanta más oposición tienen, creen. Y no hay más oposición para un adolescente que jugar ante futbolistas curtidos, equipos rocosos, entrenadores estrictos, calendarios durísimos. En Segunda B se aprende a templar los últimos minutos como tocó ante Senegal o al cuerpo a cuerpo que propusieron los africanos. Todas las caras de España son necesarias. Esta, la más ruda, también.