Arnau Baqué

Lo vamos a levantar, pericos

El españolismo está viviendo momentos convulsos a causa del pésimo inicio de temporada. Esta es una realidad incuestionable, pero este artículo pretende ser un azote para aquel pesimismo desmesurado que únicamente tiene como objetivo hacernos ver que el equipo está poco menos que condenado al infierno de la segunda división.

Nadie puede hacer como si no pasara nada, es una obviedad. Es más, debemos ser tremendamente exigentes con nuestros dirigentes, cuyas decisiones nos han traído hasta tal penosa situación, pero ello no debe desviar nuestro principal objetivo realista, que es salir de la quema con solvencia y cuanto antes mejor. Necesitamos refuerzos en una plantilla que está huérfana de instinto asesino y a la que le cuesta ya no sólo horrores marcar sino crear ocasiones de peligro en cada partido. Una constante durante la temporada que nos está lastrando sobremanera. Sin embargo, hay que ser conscientes de que los refuerzos no van a llegar hasta de aquí dos meses y en este período de tiempo – por cierto, bastante cargado de partidos importantes y complicados – hay que llegar vivos y no descolgados. Es aquí donde radica parte del sentido del presente artículo. Necesitamos estar al lado del equipo más que nunca, porque somos conscientes de lo que nos estamos jugando y las consecuencias nefastas que lleva aparejado un descenso de categoría. Pocos equipos están probablemente más habituados que nosotros a lidiar con situaciones tan complejas y siempre nos hemos salido airosos. No tengo ninguna duda que esta vez no va a ser así. Eso sí, ante grandes males hay que adoptar planes de choque de inmediato y, sobretodo, concienciarse de la necesidad de abandonar una conducta derrotista que nos hunda un poco más si cabe.

En fin pericos, estamos en una situación muy delicada pero con veintiséis jornadas por delante y a tres puntos de la salvación. Sin duda un escenario inesperado a principios de temporada, pero hay margen suficiente como para no caer en actitudes autodestructivas y pretender tirar competiciones que tanto nos han costado alcanzar. Toca estar al lado del equipo y pedir explicaciones a los responsables. Ambas cosas son compatibles. Somos el Espanyol y esto lo vamos a levantar!! No tengo ninguna duda. ¿La tienen ustedes?