Colom abre el bote de ketchup

La Euroliga estaba siendo un dolor de muelas para el Valencia Basket. Cinco derrotas y cero victorias y sobre todo una sensación de impotencia ante la competición. La única excusa era que los cinco primeros rivales eran potenciales de final four. Por eso, el del Asvel era el primer rival de su liga. Y por fin cayó la primera victoria. Tras un primer tiempo gris, en la segunda parte a Colom le entró la inspiración y destrozó a un rival francés con mucho físico y con el talento del viejo amigo Diot.

Se abrió el bote de ketchup y a partir de ahora deben llegar más victorias. En el Palau, los taronjas ya se desperezaron y estuvieron a punto de darle un susto al Barça. Al Asvel se le ganó bien y ahora se visita a otro coco, el Panathinaikos. Pero al OAKA ya se irá con otra alegría. La victoria debe aumentar el descaro del Valencia. Lo dijo el cumpleañero Colom tras el partido: "Debemos perderle el respeto un poco a los jugadores de Euroliga".

Tras el Panathinaikos, se suaviza el calendario en Euroliga, aunque en esta competición no hay ninguna perita en dulce. Y ahí se debe apretar el acelerador y ver hasta dónde pueden llegar. Con Colom cada vez más acoplado, Dubljevic alcanzando un nivel óptimo para hacer daño en la pintura y el resto enchufados como en el segundo tiempo de hoy, se puede competir... y disfrutar. Para mí es ese el objetivo. La anterior experiencia en Euroliga fue sufrir en cada partido. Este año se debe disfrutar y una vez se ha quitado el cero del casillero hay tiempo para hacerlo. Y en unos meses ya se verá cuál es el objetivo en esta competición..