¡Bernardo, a la pizarra!

Casi inédito con Gallego, si a alguien le ha tocado la lotería con la llegada de Machín al Espanyol es a Bernardo. Que el colombiano sea el único futbolista de campo que ha repetido de titular en los tres partidos con el soriano no es fruto de la casualidad. Se trata de su alumno más aventajado, por lo que supone actuar como central en una defensa de tres, algo que le inculcó durante una temporada en el Girona, y por lo que entiende y ejecuta una de las esencias de este cuerpo técnico: la estrategia. Apenas tres partido y un puñado de córners han necesitado para anotar desde la pizarra, generando superioridades, aclarados en el área chica y remates limpios, ni que fuera como el 0-1 con el muslo. También vale.

Con la estrategia como muestra, este Espanyol ha pasado en un par de semanas de ir a remolque a comandar, de confundirse a tener las ideas muy claras. Y de perder y perder a volver a ganar, incluso donde solo el Levante lo hacía desde marzo. Es decir, ha pasado de ser aspirina ajena a prozac propio. Y todavía queda mucho. Y el calendario empieza a empinarse. Pero precisamente por ello, este triunfo es oro.