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El Gran Bazar

Después del partido de Mallorca pintaban bastos para los blancos. Fue el peor partido en lo que llevamos de temporada y no es que ahora estemos en el Olimpo del buen fútbol, pero la puerta de la siguiente fase de la Champions se va abriendo. En Estambul hubo seis jugadores distintos en la alineación inicial. Importantes los cambios, pero mucho más que el equipo estuviera equilibrado.

En el Gran Bazar del fútbol el Real Madrid adquirió, frente al Galatasaray, principios básicos para volver a ser un equipo. No se es un equipo si no hay centro del campo. Cuando juegas con un solo centrocampista, Casemiro, dos mediapuntas, Isco y James, y tres delanteros, no circula el balón, no hay balance ataque-defensa y la distancia entre líneas es, como en la canción… "el olvido". Cuando juegas con tres centrocampistas, Casemiro, Kroos y Valverde, las líneas están más juntas, con buen equilibrio atacante-defensivo, se puede ganar, empatar o perder, pero se juega en EQUIPO. Esa fue la mayor diferencia entre un partido mal planteado y otro con un planteamiento coherente. Hubo otras diferencias.

Marcelo y Ramos se abrazan a Kroos en Estambul.
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Marcelo y Ramos se abrazan a Kroos en Estambul.

Con la plantilla actual del Real Madrid va a ser necesaria, como ha ocurrido en otras épocas, una alineación titular que sabremos de memoria, con los cambios necesarios por las circunstancias que se producen a lo largo de la temporada. En ese equipo, y por citar sólo a algunos jugadores, debe estar en la portería Courtois, que consiguió en el Gran Bazar de Estambul la confianza, imprescindible para un portero, que no tenía. Ninguna duda de lo mucho que aporta uno de los mejores laterales derechos del mundo, Carvajal. El enorme espacio que ocupa Valverde, que une, "cose" como nadie las líneas del equipo, no se puede perder. Hazard ha mejorado mucho y seguirá mejorando. Rodrygo, al que no hay que presionar ni urgir, tiene calidad, velocidad y finaliza las jugadas mejor que otro. Bale, en la buena línea que le hemos visto este año. Benzema, intocable. Kroos en un gran momento de forma. Y no deberíamos olvidar que en los últimos dieciocho partidos del Madrid en Champions hubo once victorias y dos empates… jugando Sergio Ramos. Y cinco derrotas… no jugó Ramos. El de Camas, que no se rinde nunca, ni en el minuto 93, también titular.