La ansiedad también se cura

Terminó el Real Madrid sufriendo ante el Granada y salió Fede Valverde a arrear una colleja a los periodistas: “No entiendo las críticas. Ustedes sabrán, se inventan cosas que no pasan. Solamente hemos empatado con el Brujas y se nos escaparon los tres puntos en París, pero somos líderes en LaLiga”. Como no nos hemos inventado el sopapo ante el PSG ni el pinchazo ante el Brujas -que ya pueden espabilar ante el Galatasaray o se quedan fuera de la Champions-me pregunté a qué se refería el recién llegado, 21 años, tres partidos como titular esta temporada. Y la respuesta más lógica es a la supuesta crisis de ansiedad de Courtois. Lo curioso aquí ya no es sólo la reacción del joven Valverde- la llamada de la jungla unga-unga, ese nosotros contra todos y nos hacemos fuertes ante los ataques externos es más viejo que la tos, sino la del club ante la noticia de un medio adicto al ciberanzuelo o lo que los modernos llaman clickbait. Dudo que si hubieran escrito que el portero sufría una rotura de fibras en el cuádriceps en lugar de ansiedad, la entidad hubiera contestado con un comunicado, igual que dudo también de que el resto de medios titularan con “el Madrid sale en defensa de Courtois” como hicieron. Esa respuesta exagerada por parte de todos ante una supuesta ansiedad dice más de nosotros que del que lo publicó.

El tabú de los trastornos y enfermedades mentales, y con él la estigmatización, sigue existiendo. A pesar de que ya son varios los casos de deportistas de élite, exitosos, que las han padecido (Michael Phelps o Andrés Iniesta, por ejemplo) y superado con un tratamiento médico profesional, continuamos poniéndonos de los nervios ante la sombra de la duda, la mera mención. El Real Madrid no necesitaba defender a Courtois porque nadie le estaba atacando. Interpretar lo contrario es precisamente un síntoma de que algo funciona fatal. Deseo que el belga recupere pronto los electrolitos después de la gastroenteritis, pero que quede claro que la ansiedad también se cura.