El Brujas es un lobo con piel de cordero
Lejos de la élite. A día de hoy el Brujas no está cerca de los grandes equipos europeos. El club belga, que fue finalista de la antigua Copa de Europa en 1978 contra el Liverpool, lleva muchos años sin hacer nada llamativo en el plano continental y no es un rival que meta miedo cuando suena su nombre como oponente. Pero la realidad es muy distinta. Hablamos de un conjunto bastante sólido dentro de ese grupo de equipos de "segunda fila" que habitan en esta edición de la Champions League. Aquí van unos números que lo demuestran: desde que arrancó el presente curso futbolístico 2019-2020 los de Philippe Clement se mantienen invictos en partido oficial. Han tenido que jugar dos rondas previas para llegar a esta fase de grupos, la primera contra el Lask austríaco y la segunda contra el Dinamo de Kiev; en ambas eliminatorias no conocieron la derrota. Ya en la fase de grupos, en la primera jornada empató 0-0 en el campo del Galatasaray. En su liga doméstica llevan 8 jornadas disputadas donde tampoco han besado la lona y con unos grandes datos en relación goles a favor y en contra: 21 conseguidos y únicamente 3 encajados. Ya sabemos que la Liga belga no es de primer nivel europeo, pero con estos números te puedes hacer una idea del tipo de equipo que son. Clement ha construido un bloque muy difícil de superar, con gran despliegue físico en casi todas sus líneas y mostrándose muy presionante, queriendo llevar el juego a constantes duelos individuales donde sus tres futbolistas del medio suelen ser ganadores.
Amenazas. Rits, Vormer y Vanaken poseen los tres un gran recorrido e imponen un alto ritmo de juego en esa zona del campo. En su Liga, los de Clemente suelen jugar con una estructura de 1-4-3-3. Sin embargo, en su estreno en Liga de Campeones contra Galatasaray cambiaron a un 1-3-5-2. Por parte del Real Madrid el primer objetivo debe ser continuar con esa solidez defensiva que ha mostrado en los últimos encuentros, en los que el Madrid ha logrado encadenar 270 minutos sin encajar. Un dato importantísimo ya que, hasta la visita al Pizjuán, se llevaba sin dejar la portería a cero desde abril. Sigo pensando que si Zidane consigue un Madrid fiable sin balón es candidato a todo.