Entre Zidane y esa ruta en coche para calmar los nervios
Ella es merengue, la inercia familiar la llevó hasta esa orilla; él es colchonero, su madre tiene gran parte de culpa de que al escuchar el eterno “¡Atleeeetiiii!” se le ponga la piel de gallina. Isabel Díaz Ayuso y José Luis Martínez-Almeida vivirán hoy su primer derbi madrileño en el palco, que a buen seguro le pasará más factura a él que a ella. El alcalde es abonado en el Wanda, en cuyo fondo norte se ha dejado la voz gritando goles como los que Savic y Herrera marcaron hace nada a la Juve a unos metros de su localidad; la presidenta de la Comunidad estudió con el Bernabéu de vecindario y sus ojos no mienten al decir lo mucho que le gustó ver jugar a Zidane. Si se ha visto jugar al francés y te ha gustado, se nota…
Isabel es de estadios, pero sobre todo de fútbol frente a la tele y con amigos, ese ritual forma parte del partido en sí. José Luis es de grada y si no, de carretera: se pone tan nervioso que en la final de Lisboa se enfundó la camiseta a rayas, subió al coche y condujo sin rumbo por la sierra de Madrid hasta que todo pasara, como esos padres que dan vueltas a la manzana para que el niño se duerma. Hoy, a las nueve, Isabel y José Luis disfrutarán del derbi, cada cual a su modo. Maneras de vivir, cantaba Rosendo, otro atlético de pro al que en el palco también le faltaría el aire.