El derbi, la vida y Jurgen Klopp

El derbi madrileño es el partido de mi vida. Es mi partido preferido. Además de ser el mejor derbi del mundo como demuestra el hecho que jamás otro derbi protagonizó una, ¡que digo una!, dos finales de Champions, es el partido de mi ciudad, de mi barrio, de mi cole. Es el partido en el que confluye el fútbol vivido en mi familia cohabitada por merengues y colchoneros. He vivido muchos derbis. En el Bernabéu y en el Calderón. En Lisboa y en Milán. En Tallin y en New Jersey.

Todos los he vivido intensamente y los he disfrutado. Pero el de hoy lo voy a vivir de otra manera y lo voy a disfrutar más después de leer esta reflexión de Jurgen Klopp: "A veces la gente me pregunta por qué siempre estoy sonriendo. Incluso después de perder un partido, a veces sigo sonriendo. Es porque cuando nació mi hijo, me di cuenta de que el fútbol no es vida o muerte. No estamos salvando vidas. El fútbol no es algo que deba propagar la miseria y el odio. El fútbol debe ser inspiración y alegría, especialmente para los niños".

Así me lo enseñó mi padre de pequeño y el extraordinario entrenador del Liverpool me lo ha recordado. ¡Disfrutemos a tope de João Felix y de Hazard, de Oblak y de Courtois, de Koke y de Kross, de Llorente y de James! ¡Disfrutemos a tope del fútbol! ¡Disfrutemos a tope de la vida! El derbi madrileño es el partido de la vida...