Muchos goles
Yo soy un poco raro como aficionado al fútbol. Apenas me duele el fútbol cuando me duele, y disfruto mucho el fútbol cuando lo disfruto. O sea, cuando ganamos soy un coñazo y cuando perdemos desaparezco. Mal aficionado, supongo. O aficionado en funciones. El caso es que yo tenía una columna preciosa para publicar hoy, en la que hablaba de la gloriosa manera de ganar por la mínima del Atleti. La escribí el viernes... y como perdimos el sábado se me jodió el plan. En ella contaba que ganar por la mínima me parecía una hermosa manera de ganar los partidos, igual que era hermoso ganar el festival de Eurovisión por un solo voto, o ver cómo se aprobaba una ley en el Congreso por un único voto de diferencia, o conseguir un Wimbledon en el tie-break. Pero el cruel sábado se vengó de mí y de mi precipitación escribiendo, y el Atleti y yo caímos en San Sebastián con el mismo estrépito que cayó mi querida columna. Pero me levanté, me sacudí el polvo, y me olvidé del fútbol diciéndome a mí mismo "el basket internacional sí que es importante". Y así me va bien.
Me gustaría no tener que nombrar a mi amigo y jefe Joaquín cada vez que escribo aquí, pero tiene tal cantidad de frases brillantes que me cuesta mucho no sacar a pasear alguna de ellas de vez en cuando. Como ese día en que le pregunté por el basket. "¿Te gusta el baloncesto, Joaquín?"... y me contestó "muchos goles".
Empieza la Champions esta semana y creo firmemente que el Atleti no debería tomársela como una obsesión. Las obsesiones no son buenas. Es más, son terribles. A veces escucho a algún aficionado decir que la Champions es nuestra obsesión, y algo se me remueve dentro. Algún día caerá la Copa de Europa en casa, tarde o temprano caerá, y, mientras no caiga, no es sano preocuparse demasiado, creo. Al fin y al cabo no nos va nada mal como nos va. Esa frase que escuché tantas veces "el fútbol le debe una Champions al Atleti" sinceramente me parece una memez. Nosotros mismos nos la debemos. El fútbol no nos debe nada ni nosotros a él. Somos el Atleti. Disfrutemos.