La profundidad de Parejo y Fabián ante el plan de Contra
A España le aguarda un partido con truco en Bucarest. Aunque Rumanía no es la selección relevante de los años noventa, se aprecia un equipo organizado, comprometido y mordaz en las acciones en transición. Las salidas a Suecia (2-1) y Noruega (2-2), sus enemigos directos en el grupo, subrayaron estas cualidades, pero también mostraron un conjunto discreto en los ataques posicionales y discontinuo cuando tiene que defender en espacios abiertos.
Cosmin Contra planea combinar el 1-4-3-3 con el 1-4-2-3-1 con Stanciu como hombre móvil del esquema. Bajo un repliegue medio-bajo, concederá la iniciativa a una España que no debe caer en la horizontalidad. La última victoria frente a Suecia sostuvo la vigencia de Parejo y Fabián como interiores gracias a las diferentes alturas que propusieron y al dinamismo de su comportamiento. Parejo estuvo soberbio y llegó a crear hasta cinco ocasiones de gol. Contra una Rumanía asegurada en su propio campo, se reclama a la Selección que sus centrocampistas se propulsen en distintas líneas para que la alta posesión española sea fluida y punzante. Razvan Marin y Stanciu son jugadores muy aptos en la creación, con casi 100 pases por partido entre los dos, pero menos hábiles para sostener el peso destructivo de una medular.
El orden defensivo rumano también se verá alterado por los desmarques a las bandas de Rodrigo y las incorporaciones de Carvajal y Jordi Alba como laterales muy altos. Rumanía ya sufrió ante Suecia y Noruega las caídas a los costados de los delanteros contrarios y Rodrigo lo replicará para romper las rutinas, pudiéndose intercambiar con Ceballos cuando se deslice por el margen izquierdo. Chiriches no soporta la ausencia de un delantero al que fijar.
Rumanía se alarga con contraataques rítmicos y precisos. El prometedor Puscas, brillante en el Europeo Sub-21, juega al primer toque con la inteligencia para recibir a la espalda de los centrocampistas y después sabe llenar el área. Busquets vigilará sus ofrecimientos y Ramos y Hermoso acudirán a la anticipación. Los desplazamientos en largo de Rumanía hacia los carriles exteriores impondrán a Carvajal y Jordi Alba estar dispuestos en el retorno, además de contar con las coberturas de Busquets y los centrales. Stanciu goza de una gran visión como demuestra su estadística de tres pases de finalización por partido. Ianis Hagi, salga de titular o no, será el otro futbolista a tener en cuenta por su talento interior, golpeo y poder de decisión en los metros definitivos. No es Rumanía un rival tan inferior como pueda parecer.