Madrid tuvo atletismo del bueno durante mucho tiempo. En el Palacio de Deportes y en el Estadio de Vallehermoso. Bajo techo y al aire libre. Dos escenarios que han llenado páginas gloriosas de la historia de este deporte. En el Palacio batieron récords del mundo Nelly Cooman, Merlene Ottey, Irina Privalova, Leroy Burrell, Andre Cason, Maurice Greene… En Vallehermoso, Devin Harris frenó la racha de 122 victorias consecutivas del mítico Edwin Moses. En los dos recintos, Yelena Isinbayeva elevó su pértiga más alto que nadie. Otros ilustres como Carl Lewis y Javier Sotomayor también lograron importantes registros en la capital española. La Peineta no cogió convenientemente el relevo, no fue capaz de dar continuidad a esos éxitos… Y el atletismo se apagó poco a poco en Madrid hasta su práctica desaparición.

Ahora Madrid está en disposición de rescatar esos añorados días. Gallur, en la temporada de invierno, celebra una reunión internacional de la máxima categoría, inscrita en el World Indoor Tour de la IAAF. Y hoy, en el calendario estival, se inaugura el nuevo Estadio de Vallehermoso con el Meeting de Madrid, que exhibe a insignes velocistas como Asafa Powell y Mike Rodgers, un duelo casero entre Bruno Hortelano y Óscar Husillos, al atleta español de moda Fernando Carro… Muchos alicientes para recuperar, pasito a pasito, el gran atletismo para la única capital europea carente de un recinto digno. Lo hará con una pista de color verde, un sello exclusivo de distinción. Al fin llegó la fecha, después de 12 años de obras eternas, agravadas por la crisis. El atletismo vuelve a Madrid. Que no se vaya nunca más.