El fútbol en verano es peligroso para personas como yo. Una cosa es bramarle al televisor cuando te estás jugando la vida en mayo y otra montar la escandalera en vacaciones por un Depor-Oviedo que no va a ninguna parte. Para los que nos gusta aliviar nuestras frustraciones durante noventa minutos son fechas críticas. Un día te respeta hasta el perro y al otro eres un meme como el Tano Pasman, porque el equipo se rascó la barriga en Ohio y por ahí no pasas. Y menos mal que los torneos de verano con verdadera solera, un Colombino de turno, ya son solo un recuerdo melancólico…

Finales de agosto y ya me sobran los expertos. De vez en cuando, algún viejo protesta porque no quedan extremos; yo lloro porque ahora los niños quieren ser directores deportivos. Pronto habrá una película titulada 'Quiero ser como Monchi'. Creen que comenzar el curso con la camisa planchada asegura algo. Que tener las posiciones siempre dobladas y analizar cada pedo de tus futbolistas por si tuviera valor para el rendimiento futuro es garantía de éxito, pero no. Para divertirnos es fundamental que los expertos fallen. Bale en Balaídos, Aduriz contra el Barcelona y tantos equipos imperfectos levantándose sobre el resto, siempre en mis oraciones.

En verano, los "monchitos", como llamo a los aficionados parabólicos aspirantes a director deportivo profesional se multiplican como ratones y eso me recuerda a Ezio Capuano, un entrenador clásico en las regionales italianas reciclado ahora a comentarista gracias a su verbo atómico. Cuando el Nápoles fichó a Mertens pronosticó muy serio que no jugaría más de ocho partidos y doscientos lleva ya la criatura. Un genio, Eziolino. Más o menos como yo enumerando remedios tras la primera desgracia del Oviedo en Riazor. No aprendemos corresponsales. "La primera versión de una cosa siempre es una mierda", dijo Hemingway, describiendo, sin pretenderlo, estos primeros partidos de la temporada. Mejor tomárnoslo con tranquilidad porque apenas llevamos dos jornadas y ya estamos hablando del mejor gol de la temporada.