Vinicius pierde la sonrisa
La última prueba de una pretemporada que no invita al optimismo al seguidor blanco dejó dos conclusiones claras: que la defensa de tres centrales es poco fiable de momento y que Vinicius ha pasado de sonreír a dudar. Desde fuera da la sensación de que para Zidane es un meritorio que completa la plantilla y el brasileño no se siente cómodo en ese papel. Contra los italianos tuvo 45 minutos de intrascendencia. Desde la derecha su capacidad de desborde desaparece y cuando apareció por la izquierda estaba ya aburrido de no tocar bola.
El año pasado empezó en el Castilla y tuvo la personalidad y la paciencia suficientes como para revertir su situación; este año su reto es todavía más complicado: le han fichado a un crack en su puesto y para su entrenador no es,de momento, el proyecto de megacrack que quieren vender desde la zona noble del club. Urge que Vini recupere la sonrisa perdida...