Zidane, esto es lo que hay

Muertas las serpientes de verano, Pogba no viene, Bale se queda y Neymar sigue en el limbo, y lo que le queda a Zizou es una plantilla amplia, duplicada en casi todos los puestos, que tendrá que ser muy bien administrada para sacarle un rendimiento óptimo. No será fácil la cosa, los únicos jugadores nuevos de nivel contrastado en la élite son Hazard y James, futbolistas de un corte parecido, con cierto nivel goleador, pero más creadores de juego que delanteros, una de las grandes carencias del Madrid. Además, en el caso del colombiano, parece que el técnico lo ve como suplente. La grandes novedades en la plantilla son los jóvenes, todavía sin catar en el máximo nivel y con el hándicap que supone hacerse importante y dejar en el banquillo a los veteranos de la vieja guardia, a los que encima Zidane sigue teniendo un respetuoso fervor. Hay que ver a Jovic, que a sus 21 años necesita minutos y recorrido para saber si de verdad vale los 60 millones que costó.

Otro que requiere continuidad es Vinicius, o lo demostrado la última temporada quedará en agua de borrajas. Brahim, que no ha querido irse ni a tiros, tendrá que demostrar muchas cosas. Rodrygo tendrá que foguearse mucho en el Castilla de Raúl. El japonés Kubo es un niño, de momento. En definitiva, el equipo corre el riesgo de terminar pareciéndose mucho al del año pasado, con los mismos en el medio, pero un poco más viejos, y en la defensa, porque Mendy y Militao van a tener difícil sentar a alguna vaca sagrada. Hace falta mucho ímpetu, empezando en el vestuario.