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La leyenda Forlán cuelga sus Botas de Oro

Diego Forlán anunció que ha decidido poner punto final a su carrera deportiva después de dedicar 21 de sus 40 años al fútbol profesional. Una carrera marcada por una palabra: gol. Y es que el uruguayo no ha parado de perforar las redes de la portería rival desde sus inicios en el infantil de Peñarol, donde se debatía entre el fútbol y el tenis, hasta su último equipo, el Kitchee de Hong Kong con el que jugó en el año 2018.

Y es que, aunque el Atlético ha gozado de grandes delanteros durante toda la historia, el nombre de Forlán estará siempre ligado a la recuperación del esplendor rojiblanco. Su llegada se produjo en 2007, coincidente con una salida de Fernando Torres que había dejado hundida a la parroquia rojiblanca. El uruguayo, ganador de la Bota de Oro con el Villarreal, se sumaba a una delantera en la que empezaba a destacar el Kun Agüero y con el que formó una delantera de ensueño.

Sin títulos desde 1996, el nombre del Atleti llevaba años sin sonar en Europa. Hasta que el cachavacha, sobrenombre del delantero, se puso la capa de héroe y encabezó a un equipo campeón de la Europa League en el año 2010. Si sus tantos en dieciseisavos, cuartos y semifinales habían sido determinantes para la clasificación del Atlético, el doblete en la final de Hamburgo contra el Fulham acabó con todos los complejos colchoneros e inició una era de triunfos que se mantiene en la actualidad. Un año antes había conseguido su segunda Bota de Oro con 32 goles en Liga que llevaron al Atlético por segundo año consecutivo a la Champions.

Un Forlán que prometió que nunca besaría un escudo que no fuese el de Peñarol o el de la selección uruguaya, ya que son los dos únicos clubes de los que ha sido hincha desde niño, pero que portó con orgullo, sudor y sangre cada camiseta que lució durante su carrera. En el
Atlético no le hizo falta un gesto cada vez más manido en el fútbol para honrar la camiseta rojiblanca y convertirse en una leyenda. Un cántico ‘uruguayo, uruguayo’, que latirá por siempre en la memoria de los aficionados atléticos.